Casos y Cosas de Jill

Thursday, April 20, 2006

Las aventuras del Karimóvil

Para aprender a manejar es mejor un carro viejito, pero ya sabiendo nada como un carro nuevo. Bueno, así mas o menos va una frase que hace referencia a las experiencias sexuales masculinas.
Y0 tengo algunas anécdotas un poco menos perversas.

Gracias a Dios siempre tuvimos carro en la familia, cuando yo aprendí lo hice como muchos otros, en las piernas de mi papá en un vochito de Gigante (cuando mi papá era comprador). Luego pasé a un Volare y mas adelantito a una Custom 95.

Mi primer carro es el Karimóvil, un Dart 70 que al principio tenía hoyos en los hoyos (¡¡costó 9000 pesos!!). Mi papá me lo compró cuando inicié la facultad porque a veces salía noche y ahora si que era mejor eso que nada.

Mi primer reto con el Dart fué aprender a hacer los cambios pues tiene la palanca de velocidades a la columna o como dice un amigo de mentada de madre. Son solo tres cambios y reversa y hacerlos es un cuete porque si no sabes lo trabas. Pues el bendito carro se me trabó por medio Guadalajara y ¿Cuál fué mi solución? No manejarlo durante una semana. (Correrle al problema jeje). Pues una semana después decidí volver a enfrentarme al maléfico Dart y después de muchos consejos lo logré.

Segundo reto. Los carros son padres en especial cuando son full injection, pero metanse a las patadas con un carburado. Pues el Dart estaba mal carburado, así que cada que me detenía en un semáforo tenía que arreglarmelas para frenar, acelerar y mantenerlo acelerado para que no se apagara y ¡me hice master! y lo mejor fué que aprendí a moverle al carburador para quen o me saliera con esos chistes.

Tercer reto (o quizá era el primero): La apariencia.
¿A quien no le gusta lo bueno? Todos quisieramos tener lo mejor, ¿no? pero no siempre se puede. Uno de mis amigos traía un Trans Am 95 y pues como que el Dart no se compara y a veces me daba penita, pero, en tiempo de lluvias lo aprecié como nunca y comprendí que quizá no era el carro más bonito del mundo, pero que me daba un servicio que muchos envidiaban y en él me inspiré para decir "mejor el Dart que andar a pata" (y eso le grité a muchos). Creo que todos hemos pasado por esto y somos pocos los que en verdad valoramos lo poco o mucho que tenemos. Esto me enseñó a valorar las cosas por lo que son, no por como se ven y me elevó el autoestima al cielo.

El aprendizaje

¿Entonces por qué es mejor un carro viejito? En mi experiencia un carro viejito y que a veces te meta en problemas te ayuda a enfrentar situaciones díficiles. Aaaah porque uno descubre que la gasolina no es el único líquido que el carro necesita cuando se mete en broncas, que las bujías y los platinos te pueden dejar tirado y los estragos de que se dañe la marcha. Pues bien, gracias al Dart ninguna de esas situaciones puede ya tomarme por sorpresa, siempre cargo un desarmador (por aquello de la marcha), una lima de uñas (para los platinos y/bujías) y le reviso el agua a todo lo que lleve agua y el aceite al motor. (Ja ja...mi marido se va a reír de un tiempo para acá él hace todo eso..).

Y no solo es mécanica lo que te enseña un carro viejito, también control, manejo de situaciones de estrés, defensa personal...jajaja. A mi me tocó que el carro me dejara tirada en Las Águilas, Plaza del Sol, Río Nilo, Revolución...puras avenidas y/o lugares transitados y te sientes chinche ahí en medio con carros pitando, calor o lluvia y con el cofre abierto esperando a que la pieza que falló grite "¡¡a mi, a mi, cambiame a mi!!". Pues bueno, gracias a este tipo de aventuras aprendí a gritarle a los demás si no ayudas no jodas o te bajas a ayudar o te quedas ahí esperando, a pedir ayuda e inclusive aprendí que los agentes de tránsito son en ocasiones buenas bestias.

Ahora gracias al Dart no solo no me siento mal si me quedo tirada a media avenida, también ha estado cooperando gracias a que me llevó a la escuela y me trajo a Aguas a comprar su reemplazo y creanlo o no me da miedo, a ese no le podré dar un guamazo con el desarmador, a acelerarle el carburador (¡¿ps cuál?!) y las situaciones de estrés cubrirán los servicios y pagos de tenencia.

Que triste será decirle adiós a tan buen maestro y amigo...

3 Comments:

  • At 12:47 PM, Blogger Cris said…

    Lo leo y no lo creo... Su post me llego XD, jeje.
    Resulta que mi regalito fue un carro, un tsuru (80 y algo). Y aun que no me molesta el hecho que no sea un carro más nuevo etc, lo que leí en tu post hizo que ni se me ocurra sentirme avergonzada XD. Tienes toditita la razón "valorar las cosas por lo que son y no por como lucen".

    Gracias a sus anecdotas, uno puede aprender mucho, enserio thanks =)!

     
  • At 4:11 PM, Anonymous Anonymous said…

    Wow... creo que deberías dedicarte a escribir prima, eres genial para redactar y tu historia del karimóvil es maravillosa. Me haces reflexionar y pensar en ya no discriminar a mi pobre vochito (es igual de anciano que el karimóvil, habrá que presentarlos).

     
  • At 8:48 PM, Blogger Jill Valentine said…

    Jajaja Primo!! Que bueno que te haya gustado, es toda una aventura rodar por GDL con estas reliquias, no?

    Pero hay que saber valorarlos, son mejores que el 231!!

    Saludos!

     

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