Cuando el Yo se convierte en Nosotros...

Desde que nacemos se nos enseñan cosas básicas para vivir. Hablar, comer (si, con cubiertos...ésto aún no lo domino), vestirnos, amarrarnos las agujetas (yo uso botas ja ja ja), matemáticas...

Hay familias mas finas que te enseñan a no comer con los codos sobre la mesa (la mía no fué de esas), a quitarte los zapatos y no trepar las patotas sobre los sillones (esa si es mi familia...).

Hay familias a las que no les interesa enseñar el respeto a la propiedad privada (si, ese $#%# vecinito que te golpea el carro con el balón).

Pero NADIE (escuela, familia y lo que aplique) te prepara para vivir en pareja. Nadie se preocupa por meterte en la cabecita que llegará un momento (digo, si te interesa) en que vivas con otra persona y que probablemente a los dos les gusten las mismas cosas, pero de eso a que sean iguales hay un mundo de diferencia. Que serán los puntos en los que difieran los que puedan mandar tu relación directamente al carajo. Tonterías como dejar la pasta dental abierta (que para tí es de lo mas normalo X, como gustes) pero que a tu pareja le parezca lo mas parecido a un pecado.

Pensar en que al transformar el Yo en Nosotros significa un cierto sacrificio (también conocido como comprensión), en que Nosotros no es un nuevo yo, sino la combinación de dos Yo (un Yo-Yo que sube, baja y no manchen...¡¡¡como se enreda!!!) que puede combinar lo mejor o lo peor de cada quien pero que al final debe ser sobrellevado (¡¡comprendido!!) por los involucrados en el Nosotros.

Y no es que me enc...enoje, el hecho de que jamás se nos enseñe (debería ser algo NATURAL), sino la falta de autodidactas. Gente que se ampare en el no me enseñaron a..., ¡¡¡carajo!!. Es tu vida, ¿no te enseñaron a vivirla?, ¿a enfrentar problemas?,¿a convivir?. Como dato cultural les comunico que convivir no siempre envuelve cervezas, tequila, cigarros....etc.

No le dejemos todo a alguien más, no esperemos que alguien nos enseñe a convivir, comprender, dar algo de nosotros, a buscar el bien común...¡¡¡hágamoslo!!!, es por nuestro propio bien. Seamos autodidactas, aprendamos de los éxitos y errores ajenos; tengamos esa iniciativa.

Aprendamos a traducir el Yo en Nosotros.